La
clave para que cualquier tipo de negocio funcione de la mejor manera es contar
con un personal altamente calificado y herramientas en óptimas condiciones que
te permitan brindar un servicio de primera. En el caso de los grandes almacenes,
la maquinaria más utilizada es el montacarga, esto debido a su gran capacidad
para poder mover mercadería u otro tipo de carga.
Pero,
elegir el montacarga ideal para nuestra empresa puede acabar siendo una
búsqueda muy amplia, ya que como sabemos existen infinidad de variantes de un
mismo tipo de maquinaria. Lo más relevante de este tema, es que no lo podemos
tomar a la ligera, ya que hablamos de la realización de trabajos que poseen
cierto riesgo de accidentes si es que no se toman las medidas de seguridad adecuadas.
Con
todo lo anterior, es lógico empezar a generar todo tipo de interrogantes acerca
de la confianza que vamos a depositar en nuestras herramientas de trabajo. ¿Qué
aspectos debo tener en cuenta para poder elegir sabiamente? ¿Cómo podemos
asegurarnos de que nuestro equipo sea el mejor de su tipo si estamos
involucrados en el alquiler de montacargas?
Existe
una regla muy particular que se aplica siempre en temas de garantía o confianza
y que seguramente también las has tenido presente solo que no te habías dado
cuenta. A lo que nos referimos exactamente es a la marca o el fabricante que
distribuye la maquinaria. No puedes negar que a veces nos dejamos llevar o
simplemente nos da más seguridad apostar por una compañía que está sumergida en
el negocio por un largo tiempo.
Y si
de experiencia hablamos, en el rubro de trabajos pesados, el que menos hará
referencia a la marca Caterpillar, que posee una larga lista de equipos que se
caracterizan por tener una gran capacidad de carga y excelente potencia. Se
pueden adaptar a cualquier tipo de superficie volviéndose muy prácticas a la
hora de trabajar. Podemos fácilmente reconocerlas por el clásico “CAT” en
alguna parte visible de la maquinaria.
Otra
marca destacada es la Toyota, que también ha desarrollado una gran capacidad de
manejo de carga dentro de espacios reducidos, esto hace que sea también muy
solicitada para trabajos tanto internos como externos de almacenamiento. Cabe
recalcar que los operadores deben contar con un permiso especial puesto que
todos los montacargas poseen distintas formas de manejo.
Pero,
ya dejando de lado el factor “marca”, tenemos que considerar otros aspectos que
nos ayuden a conservar en óptimas condiciones nuestras maquinarias. Pues, el
hecho que tengamos equipos de fabricantes conocidos no nos asegura que durarán
por siempre, debemos prestar mucha atención a esto.
Muchas
veces se ha visto que se adquieren maquinarias de buena calidad, pero por no
saber dónde exactamente emplearlos su vida útil se termina desvaneciendo
rápidamente. Con esto tenemos la obligación de explicar que los principales
tipos de montacargas son dos: los que utilizan combustión interna (diésel, LP,
GNC) y los de batería.
Las
unidades que utilizan hidrocarburos llegan a tener una capacidad de
levantamiento superior a las demás, lo que las hace efectivas en los trabajos
exteriores. Mientras que las que utilizan baterías se desempeñan mejor en
actividades internas, esto está directamente relacionado a la calidad de
ambiente. Otra forma en que se organizan los tipos de montacargas es por medio
de clases, así tenemos:
- Clase 1: Estas unidades básicamente son eléctricas que poseen un contrapeso con el cual se benefician para la tarea de carga, transporte y almacenado.
- Clase 2: Podemos englobar en este grupo a las maquinarias que tienen un gran alcance de elevación.
- Clase 3: Aquí encontramos un gran número de montacargas, siendo las más comunes las de tipo “walkie-rider” utilizadas para la descarga de productos en estanterías.
Luego
de determinar todo lo referido a fabricantes, tipos de montacargas y el
ambiente donde se realizarán los trabajos ¿qué más debo hacer para mantener la
calidad de mis equipos?
El
último paso sería la instalación de procesos de mantenimiento, esto incluyen
los preventivos y correctivos. De esto dependerá el alargue de la vida útil de
todos tus equipos, ya que, si no se establecen, la inversión que se realice no
durará tanto como queremos. Ten en cuenta todos estos aspectos para que puedas
sentir plena confianza en tus herramientas de trabajo.