6/9/18



Para detectar posibles fallos es muy conveniente realizar un mantenimiento predictivo: una técnica de previsión de daños altamente eficaz ya que relaciona el desgaste de un equipo con su rendimiento. ¿Conoces qué ventajas puede reportarte este tipo de mantenimiento? En este post te damos todas las claves.




¿Qué es el mantenimiento predictivo?

El mantenimiento predictivo es un seguimiento de los equipos implicados en un proceso industrial o un conjunto de maquinaria de cualquier tipo y actividad. Para llevar a cabo este seguimiento se precisa recopilar los valores que van a permitir identificar qué parte de la maquinaria, qué pieza, qué proceso… no está desarrollando el 100% de su rendimiento. Es, por tanto, una herramienta para la gestión empresarial y para la reducción de costes. No en vano, a través del mantenimiento preventivo se aumentan los beneficios, en seguida vemos cómo.


Ventajas del mantenimiento predictivo

Si lo comparamos al mantenimiento sistemático que podemos realizar controlando las horas de uso de una maquinaria (es decir, el tiempo transcurrido desde la última revisión u horas de funcionamiento), vemos que con el mantenimiento predictivo sumamos ciertas ventajas:
No es necesario el desmontaje de la máquina en la mayoría de los casos.
Se trata de técnicas no invasivas.
Anticipación.
Los repuestos se comprarán solo en caso de que se necesiten, es decir, reducimos el residuo que supone almacenar ese stock. Así reducimos la cantidad de capital que tenemos inmovilizado por este hecho de manera ineficaz e inservible.


Principales técnicas predictivas

¿Cómo puedes llevar a cabo el mantenimiento predictivo? A continuación, algunas ideas:
Análisis de vibraciones

Muchos hablan de esta técnica como la técnica estrella en lo que se refiere al mantenimiento predictivo. Nos referimos a vibración cuando hablamos de la propia vibración que genera una máquina rotativa y el estado en el que está. Para este fin, se usa un analizador de vibraciones, que presenta de manera gráfica los resultados que se podrán interpretar.
Termografía

Indaga en la relación que existe entre la temperatura superficial de una máquina o instalación y su buen o mal estado. La herramienta a través de la cual conocemos este dato es la cámara termográfica, que nos muestra visualmente dónde están las fuentes de calor de una zona concreta.
Inspección boroscópica

Se trata de inspecciones visuales en sitios inaccesibles que se ejecutan con una cámara especial, el boroscopio o videoendoscopio.
Análisis de aceites

Se analiza el aceite lubricante de la máquina y se determina si su estado es el adecuado e idóneo para seguir desempeñando su eficacia. Se relaciona la cantidad de iones en aceite con el desgaste de la máquina, y así se predice su buen funcionamiento.
Análisis de ultrasonidos

Se estudian e identifican los sonidos emitidos por la maquinaria a alta frecuencia. El analizador de ultrasonidos es la herramienta que se usa para ello.
Análisis del humo de combustión

En los equipos en los que hay reacciones de oxidación con llama y gases de combustión.

Así, nos podemos beneficiar muchísimo de este tipo de almacenamiento de tipo programado: evitar despilfarro, reducir costes e inversiones no planificadas y sacar el máximo rendimiento, en definitiva. Nos gustaría saber qué opinas tú o cuál es tu experiencia con este tipo de práctica. ¿Te parece útil o prefieres un mantenimiento más sistemático?

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