Tomando en cuenta que la mayoría de las personas pasan como
mínimo ocho horas en su ambiente laboral, es muy posible que en algún momento
se tengan que enfrentar a una emergencia en el trabajo.
Puede ser una caída o resbalón, la ocurrencia de un desastre
natural o quizás un incendio; ante cualquiera de estas razones, los
colaboradores de una organización deben estar preparados para reaccionar como
es debido. Los protocolos de emergencia no solo sirven para aprobar la evaluación
del auditor en sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo, deben
ser guías para reaccionar en estas situaciones.
Clasificación de las emergencias
Los primero que se tiene que saber es como se tiene que
reaccionar ante el nivel de riesgo de cada tipo de emergencia. Existen varios
niveles de emergencia que podemos dividir en amago, emergencia parcial y total. Los procedimientos de respuesta ante cualquiera de estas situaciones tienen que ser aprobados por un auditor en sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo.
El amago puede ser solucionado rápida y efectivamente por
los trabajadores. La emergencia parcial debe ser solucionada por el equipo de
respuesta a emergencia de la empresa. El equipo debe tener capacitación en el
manejo de extintores y otros procedimientos para apagar incendios, resucitación
y primero auxilios.
El equipo de respuesta también debe conocer los protocolos
en caso de derrame de sustancias tóxicas y los procedimientos de cierre y evacuación.
No solo la acción del hombre basta para controlar una emergencia parcial; los equipos
especializados son esenciales para neutralizar la situación.
En una emergencia general el único procedimiento que se
sigue dentro de las organizaciones es la evacuación inmediata y la llamada a
equipos de control de emergencias exteriores a la empresa. Estamos hablando de
los bomberos, policías y servicios de ambulancias.
Cadena de mando
Para evitar el desorden y el pánico, se debe determinar quiénes
tienen la autoridad para tomar decisiones durante las emergencias en el trabajo.
De esta manera se puede determinar cual tipo de emergencia es con el que se
trata.
Una vez que se ha determinado la gravedad de la emergencia,
el encargado debe decidir a cuál línea de protección debe acudir. Si a las
internas o a las externas y especializadas.
También debe de dirigir todas las acciones de respuesta a la
emergencia, según como estuviera especificado. Esta es una labor de gran importancia
que debe ser ocupada por un individuo que cuente con aptitudes para controlarse
bien ante la presión.
Comunicación permanente
En una emergencia no debe de cortarse el método de comunicación.
Ante una falla de los equipos de comunicación, debe encontrarse otra manera de
notificar la situación a los supervisores o el personal clave designado.
Recuento de personas
En las emergencias que requieren de evacuaciones se tiene
que designar encargados que realicen un conteo de personal. Si alguien faltará
se deberá comunicar oportunamente a los equipos de rescate para que tomen las
acciones necesarias para hallar a los desaparecidos.
Se debe contar con un protocolo de respuesta a emergencias
en el trabajo aprobado por un auditor en sistemas de gestión de
seguridad y salud en el trabajo. Las emergencias pueden suceder cuando menos lo
esperas. Mantén a tu organización preparada y evitarás pérdidas de humanas y económicas.
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